Esperan por las promesas del Cardenal

Jaimanitas, 14 de mayo de 2012 /Francisco Chaviano (Cambio-Debate)/. El 28 de febrero de 2012, el Cardenal Jaime Ortega Alamino, visitó en una celda del Combinado del Este, al prisionero político Ernesto Borges Pérez quien se encontraba en huelga de hambre en reclamo de que las autoridades le pusieran en libertad condicional como establecen las leyes militares, para pedirle interrumpiera su ayuno con el compromiso de que trataría su caso con el presidente Raúl Castro. Borges Pérez, un laico católico ex oficial de la contrainteligencia cubana que purga una sanción de 30 años de los cuales ha extinguido 14 en prisión de mayor severidad, 4 más que el tercio establecido, puso fin a su huelga para relajar las tensiones con motivo de la visita a Cuba de Su Santidad Benedicto XVI. Un mes y medio después de pasar el Papa por Cuba, el prisionero y sus familiares se impacientan por la gestión prometida. Su padre, Raúl Borges, asegura llevar un mes gestionando una entrevista con el Cardenal para conocer del asunto, sin que hasta ahora la haya podido concertar.