Refugiado en el Castigo

Jaimanitas, 15 de mayo de 2012 /Ana Aguililla (Cambio-Debate)/. Rolando García Perera, cubanoamericano que fue declarado por Medicina Legal no apto para permanecer en establecimiento penitenciario en 2006, por padecer una cardiopatía severa en extremo delicada, reclamó a las autoridades que le internaran en el área de castigo para evitar posibles agresiones de presos, como medio de seguridad para su vida. En la tarde del día 14, salió con sus pertenencias de la compañía donde se encuentra en la prisión de Guanajay y estaba pendiente a la determinación de las autoridades. Resulta incomprensible que, a pesar de su estado de gravedad certificado por las autoridades competentes y el peligro que entraña su sola permanencia en un centro penitenciario, el gobierno lo mantenga en prisión, excluyéndolo de amnistías que ha concedido en este tiempo. García Perera, quien se destaca por identificarse con el presidio político y tener una actitud contestataria, entró al país de forma clandestina para sacar a sus familiares y fue sancionado a 24 años bajo cargos de Tráfico de Personas. La situación en la Prisión de Guanajay se ha tornado peligrosa para él, dada la agresividad injustificada de algunos presos en su entorno que le han llevado a querer refugiarse en el área de castigo.