Francisco Chaviano González
Jaimanitas, 10 de noviembre de 2011 /Agenda Cambio-Debate/. Este miércoles día 9 procedente de Marianao, poco después de las 4 p.m. escoltada por la motorizada de la policía, la Virgen de la Caridad del Cobre patrona de Cuba, acompañada por el cardenal Jaime Ortega, realizó una visita a Santo Tomás de Villanueva en 5ta Avenida y 17, confluencia de los repartos aristocráticos de Flores, Biltmore y Siboney del Municipio Playa.
Este encuentro tiene un significado trascendental pues se trata de lo que fuera la iglesia de la Universidad Católica de Villa Nueva, confiscada por el gobierno comunista en los primeros años de la década de los 60, cuando se desató una ola antirreligiosa y una horda de ateos le arrancó la cabeza a la estatua de Santo Tomás.
El otrora centro de altos estudios estaba constituido por seis edificios de tres pisos además de la iglesia y las áreas deportivas. Contaba con una base material de estudio de óptimas condiciones, donde se destacaban varios laboratorios químicos y otras instalaciones que incluían un pequeño ingenio productor de azúcar para el adiestramiento de los futuros ingenieros.
Poco después se estableció en el lugar el Instituto Politécnico de Química “Mártires de Girón”, que ha preparado técnicos medios para diversas industrias y laboratorios durante cinco décadas. En esa época, el local del templo fue utilizado como almacén y más tarde como comedor, aunque el pueblo siempre la siguió identificando como la iglesia.
En octubre de 2009 el gobierno cubano devolvió el local del templo a la Iglesia Católica. Desde entonces los lugareños esperan con ansiedad se le reponga la cabeza a la estatua y se reconstruya la capilla, pero la misma se encuentra en un estado tal, que requiere una reparación general.
En sus palabras el cardenal Jaime Ortega afirmó, concluido el tiempo de la iglesia cerrada, en otro uso y hasta de maltrato a la instalación por parte de algunas personas. Luego vaticinó: “Este primer acto religioso después de tanto tiempo, que es la visita de la Virgen de la Caridad del Cobre, lo vamos a recordar por siempre”. También habló de la separación de la familia cubana, la falta de amor en la población, las dificultades económicas, de vivienda y de todo tipo, y agregó: “Hay mucha gente que no está reconciliada ni consigo misma ni con la vida y hace falta paz en el corazón”. Llamó a la reconciliación y el perdón, sin el cual aseguró, no es posible la paz.
Concluida la ceremonia a la que asistieron unas 200 personas, la comitiva de la Virgen Mambisa, se dirigió al aristocrático Reparto Náutico y posteriormente a la barriada pobre del Romerillo donde el Cardenal ofició sendos cultos, nutridos con el mismo amor. En Romerillo participaron más de mil personas, que luego querían acompañar a Cachita en su recorrido, cosa que la policía no permitió.
Finalizó la jornada peregrina en la iglesia del “Corpus Christy”, en cuya puerta principal se colocó la imagen de la dulce patrona y el público allí reunido, pudo subir la escalera en forma organizada para depositar su ofrenda floral hasta las 10 p.m. en que se recogió hacia el altar para pasar la noche al cuidado de Monseñor Rodolfo Loiz, párroco de este templo. Esta bella iglesia también fue mutilada y confiscada por el gobierno y parte de la instalación pasó al contiguo Palacio de las Convenciones.
La devolución a la Iglesia Católica del templo de Santo Tomás de Villanueva, es un primer paso reparador sobre lo que dejó de ser. Cuba necesita más en el camino de la reconstrucción reconciliadora, habrá que perdonar en busca de la paz que no será real hasta que, entre otros, esa instalación vuelva a ser la Universidad Católica.
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