Carta del pp Ernesto Borges

14Agosto del 2011

Señor Raúl Castro Ruz,
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y General de Ejército
Presidente:
Me dirijo a Usted, por intermedio del jefe de la prisión de guanajay, (cuyo nombre y apellidos desconozco todavía) y del Ministro del Interior Abelardo Colomé Ibarra, General de Cuerpo de Ejército, para compartirle algunas ideas y reflexiones a la luz de la fe, sobre su más reciente discurso en la Asamblea Nacional del Poder Popular y el incremento de la represión violenta contra indefensos y pacíficos opositores, así como contra damas de blanco, en las provincias orientales del país. ¡Le robaré unos minutos en aras de combatir la falsa unanimidad!
1- Valoración sobre su discurso en la Asamblea, en concreto sobre la resistencia psicológica al cambio de los dirigentes partidistas y del gobierno a nivel nacional, provincial y municipal, así como de otros sectores del país.
A- Ante todo, le agradezco que haya utilizado o mejor dicho, citado textualmente, los términos en los que la oposición política pacífica, en Cuba y en el exilio, nos referimos, al estancamiento y la falta de sensibilidad política que nos han conducido al actual estado de pobreza económica, moral y espiritual de la nación cubana. Ha sido valiente y justo, al abordar la resistencia psicológica al cambio de la dirigencia histórica y de la nueva clase media dominante comunista (dirigente, partidista, empresarial, de profesionales civiles y militares) surgida bajo el amparo ideológico, del Partido Único, que Usted, ahora encabeza. No es lo ideal, que cite nuestras críticas objetivas, sobre el desempeño del estado y del PCC, sin aceptar dialogar con nosotros y sin legalizar la oposición, en partidos políticos, pero es algo. Si es sabio saber escuchar consejos de los amigos, lo es también saber escuchar las críticas de los adversarios, y más cuando lo que está en juego, es la vida, la felicidad y las expectativas de millones de cubanos. No está demás recordarle, que la inmensa mayoría de los disidentes, de los que nos apartamos de la doctrina del PCC, con nuestras virtudes y defectos, somos nacidos o alcanzamos la adultez, dentro de estos 52 años de gobierno; fuimos militantes del PCC de la UJC, integramos las organizaciones políticas y de masas estatales y estudiamos y trabajamos en el sector estatal. Provenimos de familias pobres o de clase media, que por egoísmo colectivo, ignorancia o idealismo, se radicalizaron a favor de la absolutización de esos principios marxistas leninistas, a los que usted ha hecho referencia últimamente.
B- El liderazgo histórico de la revolución que derrocó al dictador Fulgencio Batista en enero de 1959 y el PCC están atrapados en un círculo vicioso. La resistencia psicológica al cambio de la clase dirigente y empresarial comunista, expresa tácticamente desconfianza de estos hacia el Gobierno y el buró político del PCC; refleja falta de unidad, de cohesión; así sea por los vicios y la corrupción interna en el PCC, la UJC y el Gobierno o porque en lo más íntimo muchos dirigentes perciben falta de realismo político y económico, en los lineamientos que el sexto congreso del PCC recién aprobó e intenta implementar. Usted, como los exlíderes soviéticos: Andropov, Chernenko y Mijaíl Gorbachov, no se enfrenta sólo a su propia resistencia psicológica al cambio o a la de su hermano Fidel Castro Ruz, resultante de su experiencia de vida como octogenarios. Tampoco se enfrenta solamente, a la resistencia al cambio de una simple y dócil burocracia socialista, sino a la resistencia pacífica, pero firme y (frontal) de esa nueva clase media comunista, que con impunidad y durante décadas se ha presionado sin tener competencia sobre los recursos económicos financieros, sobre el presupuesto nacional y los recursos humanos, experimentando, haciendo y deshaciendo, sin rendirle cuentas a una contraloría, en una especie de “Lucha de subsistencia o huelga de brazos caídos” en la que espera que finalice el mandato vitalicio del liderazgo histórico con sus prejuicios ideológicos y posturas conservadoras. Esa nueva clase media dirigente, empresarial y profesional, se ve así misma maniatada e impedida de expandir su potencial en liderazgo, en lo intelectual, lo creativo, en lo económico y es escéptica con esos llamados al debate franco, al cambio de mentalidad, provenientes de un partido, que en la segunda mitad de los ochenta y principios de los años noventa envió al ostracismo a miles de comunistas, que pecaron por su franqueza al señalar en asambleas abiertas, los males de fondo, estructurales, de conceptos y de falta de libertades, inherentes al Estado Unipartidista, con economía estatal centralizada. Sin un verdadero debate político, patriótico, incluyente y nacional; sin transparencia política y la alternancia pacífica del poder, esa clase media comunista, sabe que la honestidad le puede costar todo y que, una vez más,se les está pidiendo por el PCC y el Gobierno, ¡Hagan lo que decimos, pero no lo que viene haciendo el núcleo duro, conservador, desde hace 52 años!
C- Oficialmente, la televisión nacional ha venido informando el resultado de los juicios contra funcionarios y empresarios corruptos del estado, lo que me parece un paso positivo, pero aún insuficiente. No se publican las fotos o imágenes de los encartados, lo que les resta valor profiláctico y credibilidad a esa nueva lucha contra la corrupción. Es importante que el pueblo les vea el rostro, y que familiares, amigos, vecinos y colegas de trabajo, sientan la vergüenza, y el repudio moral y social. No se publica el monto real o aproximado de las perdidas económicas que le han provocado al país, en ocasiones multimillonarias. Quizás la foto publicada, hasta le permita a la fiscalía y a la contraloría recién estrenada, obtener nuevas evidencias, de la ciudadanía. En Cuba difícilmente se puede ser un dirigente, funcionario, o empresario corrupto durante años, sin un “anillo de protección” en el entorno del corrupto, sin el apoyo de personas con influencias en el MININT, el PCC, las FAR, o las organizaciones políticas y de masas estatales. Son “padrinos” que viven del trafico de influencias y de informaciones privilegiadas, que proveen al corrupto, a cambio de gasolina, bebidas, alimentos, ropa y zapatos y hasta de dinero. ¿Por qué ese “anillo” no cae? Tampoco la información oficial de esos juicios, hace referencia a la militancia política, de los corruptos, en el momento que se les arresta, no son los disidentes. Por obvia que parezca, su filiación política al PCC o a la UJC, deberían preciarlo, con honestidad. Aquí en el área especial de la prisión de Guanajay, he conocido empresarios cubanos, algunos incluso eran parte de la cantera del comité central del PCC, sancionados por cohecho, sin que los cohechadores, (proveedores extranjeros que llevan años en Cuba), y sus protectores (oficiales de la contrainteligencia) fuesen atraídos a la responsabilidad penal. Los soviéticos quedaron atrapados en ese mismo dilema o circulo vicioso, lo que les costó que la mayoría del pueblo le retirara la confianza, a su Partido Único; al KGB y al MBD (MININT).
D- Señor Raúl Castro Ruz, nosotros, sus adversarios políticos pacíficos, compartimos con usted y su gobierno, un enemigo en común y son esos funcionarios civiles y militares, corruptos, insensibles que le están costando al pueblo, ciento o miles de millones de dólares, con sus actividades criminales, y que le infligen al pueblo y a la juventud, enormes daños morales y espirituales. Usted y nosotros tenemos diferencias ideológicas sobre diversos temas, y es comprensible. Sin embargo, deberíamos tener como enemigo común a quienes pisotean los derechos humanos, universalmente reconocidos y a esos dirigentes y funcionarios corruptos y ladrones, que en cualquier escenario político nacional, empobrecen al pueblo y se sitúan por encima de la constitución, la Ley y la institucionalidad. Para que todos los cubanos podamos ser de verdad, iguales ante la Ley, como usted lo afirmó en su discurso, los primeros que no la pueden violar o relativizar en su aplicación, son el Gobierno y el Partido en el poder. Deberían desterrar de su vocabulario oficial, la expresión de que “para defender el Estado Unipartidista, todo vale”, eso relativiza el respeto por los derechos humanos de cada cubano y del pueblo en su conjunto. ¿Por qué se protege el rostro, la privacidad de corruptos funcionarios, dirigentes, empresarios, profesionales civiles y militares, que llevan años empobreciendo desde adentro a la Nación Cubana? Un verdadero cambio de mentalidad exige el respeto irrestricto de la constitución, del imperio de la ley, aunque eso implique que si es justo, caiga en pleno el equipo de Gobierno o el liderazgo del partido en el poder. Es importante a su vez ponerle fin a la subordinación secreta de los bufetes de abogados defensores del país, incluyendo el bufete internacional de abogados, a los órganos de instrucción del MININT y las FAR, so pretexto de garantizar los intereses del estado y de la seguridad nacional. Eso es un fuerte estimulo para los violentos, los corruptos los mediocres y los violadores de la institucionalidad, la constitución y los derechos humanos políticos, económicos y civiles. Eso corrompe el sistema jurídico y deja a los ciudadanos cubanos y extranjeros, en un total estado de indefensión legal.
E- Lo felicito, por el acto de rehabilitación política y moral, que le hizo a la militante del PCC que fue removida de su cargo por asistir a un culto religioso, y en particular lo felicito, por expresar su determinación para llevar a los responsables a los tribunales, por cometer esa grabe violación del derecho humano civil a la libertad religiosa. Así deberían ser llevados a juicios, los que cometen acto de discriminación racial, de género e ideológica, sobre personas pacíficas. Sin embargo omitieron el nombre de la victima de ese atropello y usted no hablo de indemnizarla económicamente, por los daños y prejuicios, que le infringió en este caso el Estado, y porque dejó de percibir una parte importante del salario que se merecía. No hablo de pagarle millones, pero sí de una suma razonable. La libertad religiosa necesita de otros actos de afirmación:
- Devolverle a las iglesias, inmuebles que el estado todavía ocupa, desde el enfrentamiento con ellas en los años 60, 70, 80.
- Autorizar a la oficialidad del MININT, las FAR y a los altos cargos del gobierno, profesar abiertamente su fe religiosa, si la tienen.
- Promover al Consejo de Estado y de Ministros, a laicos que viven su fe activamente.
- Concederles espacios televisivos y radiales, aunque sea semanalmente, y por minutos, o una hora, a las principales iglesias.
- Dejar de presionar, de forma secreta o pública a los clérigos y pastores que practican la caridad cristiana y el humanismo integral y solidario, con opositores pacíficos y las Damas de Blanco. Facilitarle el acceso a esos líderes religiosos a las autoridades del país, a nivel nacional, provincial y municipal. La anécdota de esa militante también pone al descubierto que: el PCC se está alejando de sus fundamentos teóricos y filosóficos básicos, como lo es la concepción científica- materialista del mundo, que niega la existencia de Dios, o que persiste en una aberración filosófica, para no ver disminuir su membresía. Esa señora y ventor de miles de militares, bien se merecen, por respeto a sí mismos, que el PCC se cambie el nombre si desea ser tan incluyente, o que se les permita militar en otros partidos políticos, de corte demócrata- cristiano, nacionalistas, liberales, etc. Los ajustes realizados al PCC, para aceptar creyentes son una invitación a la doble- moral. No se puede ser un autentico cristiano y a la ves promover el odio clasista, y la discriminación ideológica que propugna el comunismo. Fidel Castro Ruz, ha afirmado que no puede haber colaboración pacífica entre clases pobres y las clases medias acomodadas o bajas. Esa no es la visión de la doctrina social de la iglesia católica, por ejemplo. Las iglesias protestantes o evangélicas, autenticas y las instituciones fraternales, tampoco favorecen el odio clasista. De una forma u otra, todos ellos, apuestan al dialogo y a la cooperación pacífica entre clases; creen en que es posible formar clases medias, responsables, con compromiso social. Fidel Castro Ruz, dijo hace poco: ¡Que no puede haber alianza entre hambrientos y ricos! Pero vemos como en América Latina, los gobiernos democráticos de izquierda y de derecha, operan con éxito desde ese diálogo entre clases sociales diversas. Y así sucede incluso en China y Vietnam, donde cada año, decena de millones de trabajadores de clase pobre, pasa a integrar el nuevo ejercito de clases medias. Valoro positivamente, que usted reconociera que hubo excesos por parte del Estado Cubano unipartidista, en el enfrentamiento de décadas con las iglesias. Pido a Dios que le conceda esa misma humildad y sabiduría para reconocer un día, públicamente, que en el contexto de la guerra civil de 1961- 1966 en la cual intervinieron con su apoyo material y militar, la ex – URSS y la entonces administración estadounidense en el poder, los dos bandos enfrentados, (oposición armada y gobierno marxista leninista), cometieron excesos. Ese episodio histórico, que dejó miles de muertos y heridos de ambos lados, a lo que se agregan miles de presos políticos y de exiliados, bien debería reconocerse, con honestidad, como un capitulo, del proceso de crecimiento y madures, de la nación cubana. De igual forma creo, que al juzgar la situación actual de la población penal, usted y su equipo de gobierno, deberían tener presente, que si bien, no es menos cierto, que las decenas de miles de jóvenes presos, (en su mayoría por cometer delitos comunes), tienen junto a sus familiares, una cuota importante de responsabilidad personal, por sus decisiones equivocadas, también es verdad, que el gobierno cubano tiene bastantes responsabilidades, porque sumió el país en el estancamiento económico, tecnológico, en el inmovilismo, la insensibilidad política, la simulación y otros errores nacionales, que situaron, durante décadas, a la población joven y menos joven, contra la pared y la desesperanza. Creo que esta realidad, de la propia responsabilidad del Estado y del PCC, debería hacernos considerar alguna amnistía, reducciones de sanciones y excarcelaciones, condicionadas a la incorporación al cuentapropismo. El contrato social de estado con el pueblo bien merece, ese tipo de responsabilidad reparación y honestidad, al juzgar los errores de los demás y los propios. Como lo señalara el fallecido obispo Emérito Pedro Meurice Estiú, el 24-1-1998, al presentarle al Papa Juan Pablo segundo, la realidad del pueblo santiaguero y el de Cuba. En nuestra sociedad, los más pobres, son los que están privados del don preciado de la libertad. Esta reflexión incluye por su puesto, a los prisioneros políticos cubanos que seguimos en la cárcel, y aquellos, que en estos instantes, se encuentran a punto de ser condenados a privación de libertad, con el visto de Fidel Castro Ruz, del Ministro del Interior y el suyo.
2- Valoración sobre incremento de la represión violenta de las fuerzas de la contrainteligencia del MININT y la PNR contra indefensas y pacíficas Damas de Blanco y activistas por los derechos humanos en las provincias orientales del país.
Me considero un humilde estudioso y un gran admirador de la figura histórica de Frank País García. Recuerdo de las lecturas sobre su vida, como lo conmovió el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y como lo indicaron las respuestas brutales de la policía batistiana, contra las manifestaciones crecientes de desobediencia civil del estudiantado santiaguero y de la Habana, que no aceptaba la dictadura. De hecho esas respuestas o intervenciones brutales, contra adolecentes y jóvenes, lo hicieron tomar la decisión de ajusticiar soldados de la tiranía. La desproporción en el uso de la fuerza, el salvajismo conque respondían a la juventud democrática, fueron el detonante principal de su radicalización a favor de la violencia. Son conocidos los escrúpulos y la terrible lucha de motivos, que Frank debió librar consigo mismo, como cristiano comprometido con su fe, cuando optó por matar. Se que inicialmente se mostró cauteloso al subordinar su organización de comandos urbanos armados, bajo la dirección de Fidel Castro Ruz, porque tenía referencias negativas, de la estancia de este en la universidad de la Habana, y que supuestamente lo relacionaba con el gansterismo o pandillerismo universitario. Conozco también que en la Sierra Maestra le sugirió a Fidel Castro Ruz, que fuera preparando líderes del “movimiento 26 de julio” para que en tiempos de paz, una vez derrotado batista, pudieran participar en elecciones libres y democráticas.
Sus ojos, su alma y su corazón creían firmemente en la alternancia de poder, pacíficamente en el libro “Frank entre el sol y la montaña” del general William Gálvez, pluripartidismo. Su espíritu era el de las generaciones de la post- guerra, que conocieron el horror del fascismo de izquierda alemán y el del regimen soviético, cuyos genocidios contra su propio pueblo, bajo el gobierno de Stalin, ya era bien conocido en el mundo para el año 1956. ¡Frank no creía en los gobiernos de partido único! ¡Quería establecer la democracia representativa en Cuba y por eso dio la vida junto a su hermano Josué y otros miles de cubanos! Fue maestro, cristiano activo y tenía refinamiento intelectual. Sinceramente no creo, que de estar vivo, hubiese aceptado los actos de repudio para aterrorizar a mujeres y hombres pacíficos, nacidos durante el proceso revolucionario como él que murió como un héroe. Me pregunto si aun viviera la señora Rosario García, madre de Frank y de Josué; que tubo sus hijos con un pastor bautista, los educó en la fe, y debió enterrarlos jóvenes, qué habría pensado de la muerte de Orlando Zapata Tamayo, de Juan Wilfredo Soto García y las imágenes de esos actos de repudio, de violencia verbal, psicologica y física, que 52 años después de 1959, las autoridades del país, organizan con recursos estatales, para amedrentar y aterrorizar a mujeres y jóvenes pacíficos de la provincias orientales, y otras zonas de la nación. Señor Raúl Castro Ruz, no se honra la memoria, la muerte de aquellos héroes caídos por la democracia representativa, golpeando, apedreando a mujeres y hombres disidentes. Lo que están haciendo es cruel, es injusto e irresponsable. Están actuando una vez más, como poncio Pilatos lo hizo al juzgar a Jesucristo. ¡Ustedes priorizan la paz, (la estabilidad interna), a costa de la justicia! Esa paz con justicia relativa, les resulta más importante que superar el empobrecimiento económico, moral y espiritual de la población. Saben que el poder militar por si solo no impone esa paz. Entonces para no dialogar y no restituirnos espacios de libertad, utilizan de forma abusiva y arbitraria, el sistema jurídico, la fuerza pacificadora de este, del derecho, la cárcel,y el amedrentamiento psicológico con turbas cuyos integrantes en no pocos casos, participan de la corrupción, la simulación, el inmovilismo, el robo, ect, en su cotidianeidad. ¡Esa impunidad del PCC, del MININT, y de la nueva clase media comunista, con su burocracia, ha terminado “congelando” artículos completos de la constitución! Como a Poncio Pilato, que sabia que Jesús era pacífico, y lo condenó a azotes y crucifixión, “para evitar disturbios o revueltas, de los judíos, que lo querían muerto”; a ustedes les parece un mal menor y necesario, para su, “Paz, sin justicia plena”; denigrar, golpear, apedrear y condenar a injusta prisión, unas decenas o cientos de opositores pacíficos. Creen así, con la fuerza pacificadora del sistema jurídico, de la legislación creada a ese fin represivo, poder calmar sus conciencias, y alejarnos del pueblo oprimido. Pero como lo afirma el Papa Benedicto y otras voces autorizadas del humanismo integral y solidario, “en último término, la paz, no se puede establecer contra la verdad, porque es algo, que siempre se manifestará mas adelante”. Para Dios y para nosotros los cristianos, cada vida humana es única, original e irrepetible, y es una grabe violación a los derechos humanos, disponer fríamente de las vida de los demás, aunque estos sean nuestros adversarios políticos o nos resulten antipáticos.
Es importante, que los gobernantes, las autoridades civiles y militares, filtren sus pensamientos, sus intenciones y sus actos, a la luz del nuevo testamento, del evangelio de Jesús. Para usted y su hermano Fidel Castro Ruz, y la dirigencia histórica, ateos, veteranos de la guerra fría, de enfrentamientos ideológicos “donde todo valía” es muy fácil hundirse en las tinieblas del odio, la soberbia del miedo, del rencor, del resentimiento, de los prejuicios, de los complejos, el falso orgullo propio, la auto justificación y la mentira. El excesivo espíritu de competición y el miedo perecen a que resultemos burlados o ridiculizados, nos roban el amor, el espíritu de humildad, de cooperación, de dialogar a la capacidad, de ver en el otro, un hijo de Dios. ¡El incremento de la represión, es reflejo, de esa resistencia psicológica al cambio de mentalidad, que usted desea erradicar en otros! Si no hay coherencia, entre lo que dice pensar, lo que habla y lo que hace, en aras de crear o no, un clima sincero de debate, de búsqueda conjunta de soluciones y mientras ustedes se desquitan con su frustración y sus temores con nosotros; los que sí están corrompiendo el país y dilapidando sus recursos, empobrecen más al pueblo, con absoluta impunidad, y su llamamiento al cambio, seguirá sin llegar a millones de cubanos, que sufren.
¡Que Dios los perdone, y no les tenga en cuenta, sus grabes y continuadas violaciones a los derechos humanos políticos, económicos y civiles! ¡No tengan miedo a abrirle sus corazones a Cristo! Eso puede ayudarlos a discernir mejor, entre el bien y el mal. No siempre tienen que ser ustedes mismos los que velen, y protejan su gloria personal, su honor. ¡Déjenselo a Dios!

Ernesto Borges Pérez
Laico Católico, Prisionero Político y opositor pacífico.

Nota: Es un error poder contar únicamente con uno mismo; con su talento, sus ardiles y artimañas, o su poder ¡Es bueno tener plena confianza en Dios, como la tuvo Frank País!