El proyecto Agenda para la Transición Cubana, se ha reestructurado durante el segundo mandato para constituir una especie de Parlamento de la oposición. No somos un Parlamento paralelo en la Nación Cubana, pues esta ya tiene su Asamblea Nacional del Poder Popular; la cual aunque no legisle nada ni represente los intereses del pueblo, este último, de cierta manera, le concedió la representatividad.
Somos una coalición de representantes de grupos ONG y (o) de oposición no reconocidos por el régimen, que nos hemos juntados para establecer un espacio común para el diálogo, en calidad de iguales y con respeto del abanico de ideas. Nos proponemos acendrar los puntos de convergencia concensuadas para proponer al pueblo una alternativa común. En base ha ella, promover la idea del tipo de cambio democrático que necesitamos, e instar a las fuerzas del poder para que los acometan.
Agenda para la Transición Cubana, tiene una estructura que está basada en Juntas de Representantes nacionales, provinciales y municipales. Cada una de ellas está integrada por: personalidades destacadas representativas del nivel; representantes grupales y representantes de región. En el caso de la Junta de Representantes Nacionales lo integran: destacados de este nivel, representantes de grupos grandes con representatividad en numerosas provincias y un representante de cada provincia, que es su portavoz elegido en la fundación de las juntas correspondientes. Esta estructura se repite en los niveles provinciales y municipales.
Cuando esté completa la Junta de Representantes Nacionales, tendrá entre 50 y 60 miembros, las provinciales se estiman entre 30 y 50 y las municipales menos de 30. Estimamos que la Agenda podría llegar a contar con alrededor de 1000 representantes de los distintos niveles, entre los cuales se establecerá un flujo y reflujo de ideas, iniciativas e informaciones. En la actualidad, la Junta Nacional cuenta con 32 representantes y están fundadas y funcionando las Provincias de Guantánamo, Holguín, Granma, Sancti Spíritu, Cienfuegos, Villa Clara, La Habana, Ciudad de la Habana y Pinar del Río; con un número de representantes que oscila entre 10 y 20 en cada una. Además se trabaja en las provincias de Matanzas, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Santiago de cuba y la Isla de la Juventud.
Cada Junta tiene su mandato en el plenario, presidido en calidad de moderador por un miembro distinto en cada sesión y una Secretaría Pro Témpore de hasta 5 miembros en la nación y tres en las provincias, electos por un año tras el cual tiene que ser renovada. La misión de esta es ocuparse de ejecutar los acuerdos del plenario y representarlo cuando no están reunidos. Los Secretarios de Agenda no son sus Jefes sino subordinados o servidores; la jefatura está en el plenario colegiado. En las reuniones, luego de informar la gestión realizada los Secretarios pasan a ser un miembro más. La Agenda no es una entidad que pertenezca a personas, partidos ni ideología; pertenece a todo aquel que aspire a un cambio pacífico, con todos y para el bien de todos, estén o no dentro de ella y sean opositores o no. El Secretariado y la Sede, pueden cambiarse cada vez que lo estime el plenario a tenor del reglamento.
El Parlamento Agenda para la Transición Cubana, tiene entre sus planes instruir al pueblo sobre el cambio democrático en base a la reconciliación nacional y el perdón sin olvido. Con este empeño crear las condiciones para que ese cambio se haga funcional y expedito, creando entre otros una base legal provisional que pudiera estar inspirada por ejemplo en la Constitución del 40. Ganar el reconocimiento que merece el esfuerzo de tantos años de la disidencia y prepararnos para el diálogo con un próximo gobierno que ponga a la Patria por encima de los intereses ideológicos totalitarios. Con este empeño, estaremos informando a todos de lo que hacemos como medio de promover nuestra causa, para lo cual ya contamos con nuestra revista digital Agenda del Cambio-Debate.
El gobierno cubano, no deja de reprimirnos y encarcelarnos por hacer uso de los más elementales derechos civiles y políticos consignados en los Pactos Internacionales. También acude a la ilegalidad para despojarnos de medios de trabajo y la ayuda eventual que nos llega, incluida la de los familiares; por todo lo cual expresamos nuestra más enérgica protesta.
Lamentablemente con pretensiones o sin ellas, algunos de nuestros compatriotas, constituyen una rémora para llevar adelante la causa común. A los del patio le decimos que las puertas están abiertas para reencontrarnos en el espacio común y juntar fuerzas. Siempre hemos querido juntarnos, pero el protagonismo lo ha impedido. Ahora tenemos la oportunidad de un espacio común sin que nadie pierda su rol y en calidad de iguales ¡juntémonos! Y a los compatriotas del exilio, les llamamos a crear una cámara similar para compartir las decisiones en un Parlamento bicameral.
¡¡Llamamos a todas las fuerzas democráticas a conformar un bloque para granjearnos el respeto que merece nuestro sacrificio y constituir una posición sólida, para una eventual propuesta de CAMBIO!!
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