DAMAS DE BLANCO MARCHA CON LA VIRGEN MAMBISA

Francisco Chaviano González

Jaimanitas, 13 de noviembre de 2011 /Agenda Cambio-Debate/. Pasada las 5:30 p.m. del sábado 12 partió desde el Parque Coyula en 19 y 30, la peregrinación de la Virgen Mambisa en su visita a la iglesia de Santa Rita. Apoteósica resultó su marcha junto a las Damas de Blanco Laura Pollán y varios miles de feligreses encabezados por el cardenal Jaime Ortega y monseñor José Félix Pérez, párroco del templo, tras una enorme bandera cubana.

La peregrinación se detuvo en la intersección de la 5ta Avenida, prolongando la interrupción del tráfico, para orar a la Virgen Patrona de Cuba. Luego continuó hasta la Avenida 3ra clamando por la visita a Cuba del Papa Benedicto XVI y dobló a la derecha dando vivas a la Caridad del Cobre. Avanzó hasta la calle 26 para remontarla rumbo a la iglesia al compás de cánticos, alabanzas y ruegos a la Santa para unir a la familia cubana en la fe y la esperanza reconciliadora, por un futuro con todos.

La exaltación patriótica iba creciendo hasta el punto de provocar el desatino siempre latente en el Viejo Alfredo, cuando gritó a pleno pulmón: “Virgen de la Caridad, libéranos de Satanás”. Varios amigos le requirieron sin poder contener la risa, mientras el viejo rezongaba: “Yo no dije nombre, yo no dije nombre”.

Entre las Damas de Blanco Encabezadas por Bertha Soler, se encontraba Laura Labrada Pollán (Laurita), hija de la extinta líder, quien portaba un pequeño candelero con la foto de su mamá que mostró a la prensa asegurando: “¡Mi madre está aquí, con nosotras por siempre!”.

Ya en la parroquia de Santa Rita, bajaron a la Virgen de la Caridad y la pusieron en el pórtico lateral del templo, mientras extendían la bandera a su izquierda, inclinada desde la parte superior del edificio al jardín. En este y entre ambas, hicieron uso de la palabra el padre José Félix Pérez y el cardenal Jaime Ortega.

Poco después permitieron a la feligresía pasar frente a la imagen de la virgen para verla, hacerle peticiones, promesas y rendir tributo depositando las ofrendas florales que recogían los encargados para ello. Hubo algunas dificultades por desorden en esto, la gente con los ramos de flores en alto se arremolinaban en el portillo de la cerca que da al jardín, empujándose unos a otros por entrar primero. No faltaron los numerosos colados desde las oficinas de la Conferencia de Obispos Católicos, contigua a la iglesia.

Las Damas de Blanco Laura Pollán tuvieron que esperar más de una hora hasta que terminara el embrollo. Por fin alrededor de las 7:30 p.m. pasaron todas a depositar su bello ramo de mariposas y numerosos gladiolos ante la Caridad del Cobre. Especialmente emotivo resultó, cuando encendieron sus candeleros y velas para rendir el debido homenaje a nuestra Virgen Patrona, que vino a sus predios para marchar con ellas, como antes lo hiciera con nuestros insignes mambises durante las gestas gloriosas de1868 y 1895 por la independencia de Cuba.