jueves, 8 de octubre de 2009

Esclavos o Campesinos



ESCLAVOS O CAMPESINOS, Alberto Adolfo Moreno Fonseca. (SDCD)


Guantánamo, 5 de octubre del 2009. Las características geográficas y su clima tropical definen a Cuba como un país eminentemente agrícola.

Sin embargo la agricultura es uno de los peores renglones por donde se recrudece la crisis, ya que el campesino está obligado a trabajar forzosamente sin recursos para labrar la tierra y atender y recoger las cosechas.

Recientemente el régimen incrementó el préstamo a los campesinos de tierras ociosas de la “reserva del gobierno”, para elevar el nivel de vida del campesinado y darle una mejor alimentación al pueblo, según aseveraban.

En la provincia de Granma se ofrecieron esas tierras con el objetivo de incrementar la cosecha de arroz, la más productora del país, con el 60 % del cultivo nacional de este rubro.

Los campesinos de esta región de Cuba se dieron a la tarea de cosechar el cereal en toda su magnitud. Ahora se vislumbra el caos con los medios de envases, no hay almacenes para almacenar todo ese grano, ni transporte para trasladar la mercancía, ni formas de cómo secar ni pelar el grano, la forma inhumana de trabajo expone a los trabajadores a enfermedades.

Por otra parte, en años anteriores pagaban el quintal de arroz a 120 pesos, ahora lo negocia el estado al cincuenta por ciento de eses precio.

Una hectárea de arroz plantada cosecha 25 quintales como promedio. En moneda nacional significa 1500 pesos, en divisa son 60 cuc. El campesino tiene que costearse el combustible, el envase, transporte, almacenaje, secado del grano, pelado, y la mano de obra del cosechador,, que no se puede estimar por no saberse la cifra exacta de hombres que se utilizan en cada hectárea.

Un litro de petróleo cuesta 10 pesos y en una hectárea se invierte 500 litros. Un saco cuesta 10 pesos, que significan 250 pesos el total de sacos por hectárea. El almacenaje cuesta 1500 pesos al mes. El secado de esos 25 quintales cuesta 200 pesos, pelar el arroz tiene un costo de 1000 pesos. La transportación 800 pesos. Todo eso redondea un gasto de 11000 pesos. Para lograr una miserable ganancia luego de la venta, y para colmo, hay que esperar hasta cinco meses para obtener esa miseria, por un enredo de burocracia y oportunismos que persiguen un único objetivo: pisotear al campesino.

Alberto Adolfo Moreno Fonseca es Presidente del Partido Obrero Campesino y miembro de la Junta de la Agenda para la Transición Cubana.

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